La importancia de este hecho es que por primera vez se aúnan en un solo compendio las disciplinas de geriatría, neurología, psiquiatría, farmacia, derecho, psicología y gerencia. Los criterios CHROME han sido elaborados por un panel de profesionales de reconocido prestigio en estas áreas para prevenir el uso inadecuado de sujeciones químicas y proteger a los residentes con Alzheimer.
La incorrecta prescripción de psicofármacos en personas con Alzheimer y otras demencias que viven en residencias es una práctica extendida en muchos países. En Alemania, algunos estudios irrumpieron en la opinión pública en forma de escándalo: ahí se usan neurolépticos para ahorrar personal sedando a los residentes a costa de gravísimos efectos secundarios potenciales para estas personas. En Estados Unidos son notorias las multas de miles de millones de dólares impuestas a algunas farmacéuticas que, para aumentar sus ventas, publicitaban entre médicos ampliar el uso fuera del ámbito terapéutico.
Entre los efectos adversos de una mala prescripción de psicofármacos se encuentran las caídas, las fracturas óseas, los movimientos anómalos, la pérdida funcional y cognitiva, así como alteraciones de la consciencia y alteraciones del ritmo cardíaco. Todos estos factores conducen a significativas pérdidas de calidad de vida y una mayor mortalidad.
Algunos estudios llevados a cabo en residencias españolas indican que la calidad de prescripción de psicofármacos entre personas con demencias varía mucho entre centros: en algunas residencias estas sustancias se utilizan bien, pero en muchas otras, se utilizan incluso por conveniencia organizativa es decir, para que los residentes no molesten, no se quejen o no den “mala imagen”. Esta mala praxis, además de potencialmente muy peligrosa es ilegal según expertos juristas como Juan Luis Beltrán y Pilar García. En España los tribunales ya han empezado a condenar a algunos médicos por esta forma de prescribir.
Aun cuando todas las sociedades médicas especializadas en este tema abogan por una racionalización del uso de psicofármacos, el uso de estas sustancias sigue creciendo imparable en nuestro país.
Una de las novedades de los Criterios CHROME reside en que, por primera vez en el mundo, otro médico independiente verificará junto con el de la residencia si los psicofármacos pautados cumplen con los criterios de buenas prácticas descritas en la metodología. Estas verificaciones serán llevadas a cabo por un equipo de médicos especializados de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA), la máxima autoridad que vela por los intereses de las personas con demencia. El director médico de este programa de verificación es Manuel Martín Carrasco, director del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas y presidente de la Asociación Europea de Psiquiatría.
Cualquier institución que lo desee puede solicitar apoyo a Fundación Maria Wolff o CEAFA.
El simposio en el que acaba de comunicarse esta metodología se clausuró el pasado Día Mundial del Alzheimer en la sede del IMSERSO donde todos los profesionales valoraron y reflexionaron junto con los expertos del panel sobre cuestiones prácticas y científicas en el uso de psicofármacos. Algunas de las sugerencias del púbico serán incluidas en la inminente publicación de estos criterios en la revista de la Sociedad Española de Psico-Geriatría (SEPG) siendo su acceso universal y gratuito.
Psicofármacos bien prescritos (tal como dicen los Criterios CHROME u otros):
Psicofármacos inadecuadamente prescritos:
Causas de la generalizada prescripción subóptima de psicofármacos en Alzheimer:
Soluciones al problema de la prescripción muy mejorable de psicofármacos en España:
¿Qué aportan los Criterios CHROME? 1. Delimitan con nitidez lo que es: |