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III Encuentro de expertos en gestión sanitaria y economía de la salud

  • 09 Julio 2021

La tercera edición del «Encuentro de expertos en gestión sanitaria y economía de la salud», organizado por la Barcelona School of Management de la Universitat Pompeu Fabra (UPF-BSM), constó de 3 webinars centrados en el ámbito micro de la gestión farmacéutica.

El evento fue dirigido por los profesores Jaume Puig-Junoy, director del Máster en Economía de la Salud y del Medicamento y del International Master in Health Economics and Pharmacoeconomics de la UPF-BSM, y Josep Lluís Segú Tolsa, profesor asociado del Departamento de Farmacia Galénica y Tecnología Farmacéutica de la Facultad de Farmacia de la Universitat de Barcelona (UB) y profesor del Máster en Economía de la Salud y del Medicamento de la UPF. El encuentro virtual, que contó con la participación de casi 250 especialistas, fue patrocinado por Almirall.

El primer webinar, titulado «Home delivery y telefarmacia: la gestión del acceso y la continuidad asistencial», se celebró el pasado 17 de noviembre y se centró en los cambios que se han acelerado con la pandemia de COVID-19 en el ámbito del acercamiento de la medicación al paciente (home delivery) y de la telefarmacia. El coloquio fue moderado por Josep Lluís Segú (Barcelona), codirector del encuentro, y en él participaron 4 farmacéuticos de hospital: Jordi Nicolás, jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Universitari MútuaTerrassa y vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH); Gabriel Mercadal, del Servicio de Farmacia del Hospital Mateu Orfila de Menorca; Dolors Soy, jefa del Servicio de Farmacia del Hospital Clínic de Barcelona y directora de formación de la SEFH, y Vicente Merino, del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla.

El segundo webinar, titulado «Servicios de farmacia hospitalaria: ¿necesidad de cambios estructurales o simples adaptaciones coyunturales?», se celebró el 24 de noviembre de 2020 y se planteó con el objetivo de analizar si los servicios de farmacia hospitalaria deben afrontar cambios estructurales o simples adaptaciones coyunturales de cara a un futuro post-COVID-19. Este segundo coloquio virtual fue moderado por José María López Alemany, licenciado en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid y director de Diariofarma, y en él participaron 3 farmacéuticos de hospital: Olga Delgado, jefa del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Son Espases (Palma de Mallorca) y actual presidenta de la SEFH; Andrés Navarro, jefe del Servicio de Farmacia del Hospital General Universitario de Elche (Alicante), y Mario García Gil, jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid).

El tercer y último webinar se celebró el pasado 1 de diciembre y llevó por título «Estrategias de compra y selección de alternativas terapéuticas en los hospitales y en las comunidades autónomas». En esta ocasión se contó con la participación de Jesús Manuel Balea, subdirector de Farmacia del Servicio Gallego de Salud (SERGAS); Carlos García Collado, subdirector general de Farmacia del Servicio Andaluz de Salud; Ana Herranz, jefa de Sección de Farmacia del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid), y José Luis Poveda, director del Área Clínica del Medicamento del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia. Este último webinar fue moderado por Antoni Gilabert, director del Área de Farmacia i Medicaments del Consorci de Salut i Social de Catalunya.

En el primer webinar, los expertos coincidieron en señalar que la pandemia de COVID-19 ha servido para catalizar muchas iniciativas, y la telefarmacia es una de ellas. Si bien, tal como reconoció Nicolás, «al mismo tiempo se ha puesto en evidencia que todavía existen muchas lagunas para poder avanzar, y la más importante es un marco legal que apoye esta práctica».

Mercadal estuvo de acuerdo con Nicolás en que es fundamental una cobertura jurídica que dé soporte para continuar con la iniciativa de acercar la medicación al paciente. «Necesitamos –dijo– un marco legal no solo a nivel de comunidades autónomas sino también a nivel nacional.» Según el experto, el home delivery ha venido para quedarse, «pues hacer venir al paciente solo a recoger la medicación no tiene ningún sentido cuando puede acceder a ella a través de su oficina de farmacia, de su domicilio o de los centros de salud».

Informó que muchos servicios de farmacia «estamos utilizando vías telemáticas, como es el caso de la videoconferencia para visitar a los pacientes, e incluso en algunos casos al inicio del tratamiento». A su juicio, es preciso «hacer un traje a medida» y adaptarse a esta nueva realidad.

Tras hacer un repaso de las numerosas alternativas para hacer llegar la medicación al paciente, Soy, Nicolás y Merino estuvieron de acuerdo en que seguramente ningún modelo de acercamiento del medicamento sea mejor que otro en eficiencia, y la elección deberá hacerse en función de las necesidades y la tipología del paciente. «Lo ideal será evaluar lo que estamos haciendo para poder ir mejorando mediante el método de prueba y error», remarcó Soy.

Merino informó de que, en su hospital, recientemente han llegado a un acuerdo con el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, y desde entonces prácticamente un 95% de las entregas de medicación las hacen a través de la farmacia comunitaria. Aseguró que la experiencia ha sido un éxito, «pues al paciente le resulta muy fácil acceder al medicamento a través de la farmacia de su barrio». En su opinión, éste es un buen modelo. Sin embargo, aunque sea una dispensación delegada a la oficina de farmacia, remarcó que el responsable del seguimiento farmacoterapéutico debe ser el farmacéutico de hospital.

En la descentralización de la dispensación, para Merino sería primordial hacer una actividad de coordinación de la farmacia hospitalaria con la farmacia comunitaria. Pero, para ello, los sistemas deberían ser interoperables y compartir la misma información (historia clínica, etc.).

Mercadal indicó que a la farmacia comunitaria le pediría trabajar en la adherencia, la conservación de la medicación y la detección de errores, entre otros aspectos. «Hay muchísimos apartados en los que la farmacia comunitaria podría participar, para lo cual es necesario establecer sinergias y protocolos. Esto implica abrir una línea de trabajo que va mucho más allá del mero acto de la adquisición del medicamento.»

Para el experto, al paciente habría que ofrecerle varias alternativas de acercamiento de la medicación: hospital, domicilio, centro de salud, etc. «En todos estos casos, el seguimiento farmacoterapéutico siempre recaerá en nosotros, porque evidentemente el tipo de medicamento del cual estamos hablando requiere una formación especializada muy específica, como la que tenemos nosotros», señaló.

Soy destacó que en el servicio de farmacia será necesario hacer los cambios hacia la telefarmacia. Según la experta, estos cambios empiezan por la creación de nuevos procedimientos normalizados de trabajo, de estandarización de los circuitos y de organización. «Será preciso incorporar nuevas metodologías y nuevas maneras de hacer para ofrecer el mismo o mejor servicio del que estamos dando ahora», añadió. Según su criterio, los farmacéuticos de hospital están capacitados para ello, si bien será necesario hacer una formación rigurosa y multidisciplinaria.

También Nicolás aseguró que la farmacia hospitalaria está capacitada para hacer telefarmacia. «Pero será necesario trabajar otras habilidades, organizar estructuras, dimensionar los servicios de farmacia y desarrollar nuevas relaciones entre los diferentes profesionales del hospital.» Asimismo, volvió a incidir en la necesidad de contar con un marco legal que ayude a desarrollar este cambio y de unos sistemas de información potentes que lo faciliten.

Según este experto, es preciso conseguir que la telefarmacia sea más efectiva que la atención farmacéutica presencial, «porque la necesaria digitalización permitirá un mejor seguimiento del paciente y, con ello, la posibilidad de realizar intervenciones no solo reactivas sino también proactivas».

Satisfacción del paciente

Todos los expertos indicaron que, en general, la telefarmacia aumenta la satisfacción del paciente. Soy indicó que, según su experiencia, «los pacientes están encantados, y así lo explican a sus médicos», pues se han ahorrado un tiempo largo de colas y esperas, en ocasiones en condiciones poco óptimas en situación de pandemia.

Mercadal añadió que la telefarmacia ha facilitado la conciliación familiar y laboral de los pacientes. «Evidentemente, su satisfacción se ha visto reflejada en las numerosas encuestas que la SEFH ha realizado.» El experto, sin embargo, puntualizó que hay pacientes que no están dispuestos a esta nueva modalidad de acceso, y eso debe respetarse.

Alentados por el moderador, Segú, a establecer conclusiones, los ponentes destacaron la solidaridad, la gran capacidad de trabajo y de adaptación de todos los compañeros del Servicio de Farmacia y del Hospital para hacer frente a una situación tan excepcional como fue la eclosión de la pandemia de COVID-19.

Nicolás destacó que "hemos visto que somos capaces de hacer varios cambios en poco tiempo, y uno de ellos es la telefarmacia. El acercamiento de la medicación al lugar de preferencia del paciente, siempre con las garantías del seguimiento farmacoterapéutico, es uno de los cambios clave que tienen que adoptarse en la farmacia hospitalaria".

Información adicional

  • Autores: Texto y fotografías: Aurelia Maella
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  • Modificado por última vez en Viernes, 09 Julio 2021 08:01

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