Una de las estrategias de tratamiento de la COVID-19 es la utilización de fármacos dirigidos frente a la proteína S, o Spike, una estructura fundamental en la transmisión y replicación del virus. En la presente revisión se han buscado los estudios clínicos de relevancia de los anticuerpos monoclonales específicos frente a esta proteína, valorando su utilidad en la infección causada por el SARS-CoV-2. Para ello, se ha realizado una búsqueda en diferentes bases de datos, como PubMed y las de las Agencias reguladoras, como la Food and Drug Administration (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), desde enero de 2020 a febrero de 2021. Se han obtenido como resultado las referencias de 3 ensayos clínicos aleatorizados de calidad que utilizan 4 anticuerpos monoclonales por vía intravenosa, como son: bamlanivimab asociado a etesevimab, y casirivimab asociado a imdevimab. Los resultados preliminares de estos estudios muestran una disminución de la carga viral, en comparación con placebo, en los primeros días de tratamiento en pacientes no hospitalizados y con factores de riesgo de progresión a enfermedad grave, como son: edad avanzada, obesidad, diabetes mellitus, enfermedad renal crónica y tratamiento inmunosupresor. No hubo efectos adversos destacables. Actualmente la FDA tiene aprobadas estas moléculas por un procedimiento de urgencia, y la EMA ha realizado una revisión de urgencia posicionándolas de forma parecida a la agenciaamericana, pendientes de autorización y comercialización.
Palabras clave: COVID-19, anticuerpos monoclonales, SARS‑CoV-2, bamlanivimab, etesevimab, casirivimab, imdevimab.