La pandemia ha obligado a cambiar todas las agendas. ¿Cómo ha afectado a la SEFH?

Nos ha obligado a cambiar las prioridades, sobre todo en cuanto a poder atender con seguridad las necesidades de los socios. En la web hicimos un microsite para recoger toda la información relacionada con la Covid-19 que pudiera interesar a la farmacia hospitalaria; por otra parte, creamos un fondo solidario para proporcionar ayudas a los servicios de farmacia, ayudas para disponer de solución hidroalcohólica, para hacer llegar el tratamiento al paciente, para conseguir mamparas, equipos de protección individual... Además, pusimos en marcha todas las iniciativas de investigación que había por parte de la farmacia hospitalaria. Se puso en marcha un registro de resultados a nivel nacional y algún estudio de investigación, tanto de factores pronóstico como de profilaxis y de tratamiento.

El 65 Congreso de la SEFH también se vio drásticamente afectado por la pandemia. ¿Está satisfecha de los resultados?

Sí, aunque tuvimos que improvisar. Estaba todo previsto para hacer un congreso presencial y se cambió a formato virtual, pero afortunadamente pudimos mantener el contenido del Congreso. La verdad es que estamos muy satisfechos, y tanto en la parte de exposición tridimensional como en la parte del Congreso, que era bidimensional, todo resultó bastante bien. Los inputs que hemos recibido han sido muy buenos; tanto es así, que de cara al futuro nos estamos planteando combinar la parte presencial con la virtual, que nos ha permitido que participaran muchas más personas que en los congresos presenciales.

Lleva ya un año como presidenta de la SEFH. ¿Qué balance hace de estos 12 meses?

Ha sido un año increíble para todos, y a pesar de todas las dificultades, mi valoración de este primer año es buena. La SEFH es una gran empresa de servicios profesionales sin ánimo de lucro, con un gran compromiso con la farmacia hospitalaria para llevar adelante todos los proyectos, tanto los que son iniciativa de los socios como los propios que puedan ayudar a avanzar a la profesión. De este año, me quedo, por tanto, con este gran compromiso que tiene la Sociedad con el desarrollo profesional. Ha de ser así en cualquier circunstancia; ahora nos ha tocado vivir las consecuencias de la Covid-19, pero el ánimo de estimular la farmacia hospitalaria, ayudarla y estimularla como sociedad científica sigue vigente.

Cuando asumió la presidencia dijo que el principal cambio que quería promover era conseguir una sociedad científica enfocada a los pacientes desde todas las perspectivas, no solo desde el punto de vista asistencial y profesional, sino también social. ¿Se ha avanzado a este respecto?

El acercamiento que nos habíamos propuesto con las asociaciones de pacientes y el contenido dirigido a ellos sigue pendiente. Lo que sí hemos podido hacer, a pesar de las circunstancias de este año, ha sido acercarnos a los pacientes en sus domicilios con el envío de la medicación. Ha sido un cambio sustancial impulsado por la pandemia, que quizás en otras circunstancias no hubiera sido posible.

Cuando presentó su candidatura a la presidencia de la SEFH le pregunté por los tres temas que más urgía resolver o cambiar en la farmacia hospitalaria, y citó los siguientes: integración y responsabilidad clínica, mayor especialización y compromiso con la seguridad del paciente. ¿Qué pasos ha dado en este sentido?

Uno de los principales objetivos de esta candidatura era fomentar el desarrollo clínico del farmacéutico de hospital, para lo cual es imprescindible tener una especialización en áreas clínicas. En este sentido, se han promocionado ayudas para BPS en algunos campos y también se ha creado el Grupo de Atención Farmacéutica en el Paciente Trasplantado, que era otro de los objetivos que teníamos. El Grupo ya está funcionando y es una de las áreas donde queremos realmente un desarrollo clínico del farmacéutico de hospital.

¿Está en contacto con los representantes de los farmacéuticos comunitarios y de atención primaria para mejorar las sinergias?

Sí. Con atención primaria hemos estado en contacto permanente, sobre todo por el desafío que tenemos de la especialidad conjunta. Con la farmacia comunitaria también hemos estado en continuo contacto con el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos; además, con la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) también hemos tenido reuniones para distintos temas, y con algún colectivo de farmacia comunitaria tenemos proyectos ya bastante adelantados de desarrollo común.

¿La pandemia les ha hecho modificar alguno de los objetivos prioritarios de la SEFH?

Sí, ha estimulado y adelantado desarrollos que ya teníamos previstos. La conexión por vía telemática con los pacientes es uno de ellos, así como la dispensación extrahospitalaria, pues ahora hay una normativa que nos lo permite y se está poniendo en marcha en los hospitales de todas las comunidades autónomas. En los campos de la investigación y de la docencia, las herramientas digitales están teniendo un gran impacto, pues nos permiten llegar a un mayor número de personas. Yo creo que éstos son avances que se han producido en parte a causa de la pandemia.

¿Ha podido llevar a cabo algún cambio importante en la organización interna de la SEFH?

Sí, fundamentalmente voy a destacar uno, que es reforzar toda la estructura de investigación. Se han creado las direcciones de Investigación Básica Traslacional, con Anxo Fernández al frente, y la de Investigación Aplicada, que dirige Fernando Gutiérrez. Son dos cargos dedicados exclusivamente a investigación, y esto creo que deja traslucir la ambición que tenemos de que realmente la investigación tenga mayor fuerza dentro de la farmacia hospitalaria.

Entre los objetivos de su candidatura estaba la aprobación de un Código Ético que enmarque las actuaciones de la FEFH y los socios. ¿Se ha dado algún paso a este respecto?

El documento del código ético se ha elaborado, pero se ha valorado en Junta de Gobierno y se ha considerado que es un documento muy complejo, muy de fondo y poco concreto, por lo que no se ha llegado a aprobar en Junta y está pendiente de revisión y de concreción en algunos puntos.

¿Tendrá tiempo de llevarlo a cabo?

Nuestro compromiso es ése. Ha pasado un año y nos quedan otros tres, así que esperamos conseguirlo.

¿Cómo ve la profesión de farmacéutico de hospital en 10 años, en un escenario altamente tecnológico?

En el Congreso comentaron que el 5G va a revolucionar el tercer campo; el primero es el de transportes, el segundo la comunicación y el tercero la salud. El ponente, que era un experto en 5G, decía que era incapaz de anticipar los cambios que van a venir, pero sí auguró que van a ser brutales. Personalmente, desde el punto de vista profesional veo que es necesario incorporar toda la tecnología, pero de una manera mucho más eficiente de lo que lo hacemos en sanidad, para conocer los resultados en salud, para hacer un análisis predictivo de qué paciente va a responder a una terapia o no, para hacer el seguimiento de los pacientes y un acompañamiento continuo. En el campo de la salud la tecnología está por desarrollar a todos los niveles. Ya hemos visto pinceladas de lo que nos puede aportar, pero el desarrollo y el aprovechamiento de la tecnología en la asistencia sanitaria todavía está por hacer. La tecnología es necesaria, y espero que sea uno de los impulsores en todos los campos en los que estamos trabajando.