Brivaracetam ha demostrado reducir significativamente la frecuencia de las crisis epilépticas como tratamiento adyuvante para las crisis de inicio parcial en adultos con epilepsia, con un buen perfil de seguridad.
Esta recomendación se basa en varios estudios en fase III que demuestran que brivaracetam reduce significativamente la frecuencia de crisis en pacientes con crisis de inicio parcial no controladas en adultos con epilepsia, con un buen perfil de seguridad.