El Proyecto de R.D. 12/6/2015 parte de un error de base, pues, en su definición de las diferentes unidades asistenciales que pueden formar parte de la oferta de un centro sanitario (página 20), distingue entre unidades de cirugía reparadora y unidades de cirugía estética. Sin embargo, en nuestro país existe un único título de especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, que engloba los dos ámbitos de la cirugía plástica.

Los niños españoles dejarán de beneficiarse de los servicios de los cirujanos plásticos y otros muchos especialistas, ya que el Proyecto de R.D. 12/6/2015 (página 28) establece que sus intervenciones quirúrgicas sean realizadas en exclusiva por médicos especialistas en Cirugía Pediátrica. No tiene en cuenta que los problemas quirúrgicos pediátricos se dividen, como en el caso de los adultos, en áreas de especialización: cirugía plástica infantil, cirugía cardiaca infantil, urología infantil, maxilofacial infantil, neurocirugía infantil, etc.

A día de hoy, el tratamiento último de los pacientes con quemaduras graves es responsabilidad de los médicos especialistas en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, los únicos que cuentan con la acreditación oficial necesaria para ello. Sin embargo, el Proyecto de R.D. 12/6/2015 (página 31) establece que dichos pacientes sean tratados por “un médico especialista”, sin especificar a qué especialidad se refiere, generando la consiguiente confusión e inseguridad.

En general, otros muchos pacientes que son atendidos en la actualidad por los cirujanos plásticos en el ámbito reconstructivo podrían verse privados de sus servicios. El Proyecto de R.D. 12/6/2015 (página 32) limita la actividad de los especialistas en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora a la realización de intervenciones quirúrgicas en estructuras “superficiales” que afectan a la forma y la función corporal, sin especificar qué entiende por superficiales ni tener en cuenta que gran parte de las estructuras reconstruidas por dichos especialistas no se encuentran, precisamente, en la superficie del cuerpo; por ejemplo, las faringes, las tráqueas o las mamas reconstruidas tras su extirpación parcial o total por un proceso oncológico, los tejidos internos y los vasos sanguíneos reconstruidos para la reimplantación de miembros amputados, etc.

El Proyecto de R.D. 12/6/2015 (página 32) establece que las intervenciones de cirugía estética puedan ser realizadas tanto por un médico especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora como por “otro especialista quirúrgico”. No tiene en cuenta que, a día de hoy, la única especialidad cuyo programa de formación oficial incluye la cirugía estética es la de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Permite, por tanto, que cirujanos sin la titulación ni la formación adecuadas realicen intervenciones de estética, con el consiguiente riesgo para la seguridad de los pacientes.

La SECPRE recuerda que lleva años reclamando la aprobación de una ley que regule la práctica de la cirugía estética en España para que las intervenciones sólo puedan ser realizadas por médicos con el título oficial de especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. En ausencia de esta ley, la SECPRE estima que, en la actualidad, unos 9.000 médicos sin la titulación ni la formación adecuadas realizan intervenciones de estética en nuestro país, cifra que podría incrementarse sustancialmente de aprobarse, tal y como está redactado, el Proyecto de R.D. 12/6/2015.

En conclusión, la SECPRE considera que esta normativa pretende normalizar la mediocridad en la cirugía plástica española. Mientras que, en otros países de nuestro entorno, se elaboran regulaciones adecuadas, especialmente en el ámbito de la cirugía estética, en España se actúa en sentido contrario. Ante este menoscabo de la formación y el apoyo a un título oficial para el ejercicio de nuestra especialidad, la SECPRE seguirá luchando por salvaguardar la seguridad de los pacientes.